Santander, 20 de noviembre de 2020-. La Universidad internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha rendido hoy homenaje a Ernest Lluch, exrector de esta universidad durante seis años (1989-1995), en el XX aniversario de su asesinato, por parte de la banda terrorista ETA.
El acto, lleno de emotividad, se ha desarrollado en el Paraninfo del Campus de la UIMP en Las Llamas (Santander) y ha recordado la figura del político e intelectual, que fue ministro de Sanidad y Consumo en el primer Gobierno socialista, con la proyección del documental ‘Ernest Lluch, libre y atrevido’, dirigido por Josep Morell y Jordi Vilar. El trabajo hace un viaje personal e íntimo a la figura personal y política de Ernest Lluch de la mano de amigos, compañeros, periodistas y familiares que lo conocieron.
Después de la proyección ha tenido lugar un coloquio virtual, emitido en directo por el canal de YouTube de la UIMP, que ha tenido como epicentro el escenario del Paraninfo de Las Llamas y en el que han participado distintas personalidades, que han querido recordar al exrector de la UIMP.
El primero en intervenir ha sido el ministro de Universidades, Manuel Castells, que ha remarcado que era amigo personal de Ernest Lluch, ya que estudiaron juntos en París. “Nos encontrábamos en la biblioteca de la vieja Facultad de Económicas, en la Plaza del Panteón de París. Compartíamos afiliación política. Yo estaba exiliado y Ernest, que podía viajar a Barcelona, hacía de correo de los exiliados con los socialistas catalanes, con gran riesgo para su persona”, ha manifestado el ministro de Universidades.
“Fue una gran persona y un excelente académico que unía el rigor de la teoría económica con el sentido práctico de la aplicación de esa teoría a la práctica, lo que hizo que tuviera una preparación perfecta como ministro de Sanidad, para poner las bases de la sanidad universal en España”, ha añadido Castells.
Por su parte, María Luz Morán Calvo-Sotelo, actual rectora de la UIMP, ha arrancado su intervención recordando que su padre, el exministro Fernando Morán, coincidió con Lluch en el primer Gobierno socialista, para después alabar la figura de Ernest Lluch “como el creador de uno de los pilares fundamentales de nuestra democracia como es un sistema sanitario público y universal.” Lluch también ha sido “el gran hacedor del Campus de Santander de la UIMP, uno de los hitos más importantes de esta institución, así como la reforma del Palacio de la Magdalena”, ha recordado.
Uno de los momentos más emotivos ha llegado de la mano de la intervención de Eulàlia Lluch, hija de Ernest Lluch, que ha girado en torno a sus recuerdos cuando acompañaba a su padre en los Cursos de Verano de Santander. “Era un rector por las mañanas y un compañero, padre y amigo por las tardes. Para mi padre el diálogo era una manera de relacionarse. Formaba parte de su genética de profesor. No cabe duda de que estas habilidades las aprovechó para intentar solucionar problemas como el de la violencia en el País vasco. Ernest Lluch y diálogo creo que son sinónimos”, ha comentado Eulalia Lluch.
El coloquio ha sido moderado por Andrés Hoyo, vicerrector de Actividades Culturales, Extensión Universitaria y Campus de las Llamas de la UIMP, que ha remarcado que fue “un agitador de conciencias” y también ha contado con la participación de Josep Morell, uno de los directores del documental hoy presentado en Santander, que ha puesto de manifiesto que hay pocas figuras que como la de Lluch, que levanten una admiración casi unánime, lo que hace que España esté salpicada de calles, plazas, centros de asistencia primaria, centros educativos, paradas de metro… Eso quiere decir que nos dejó algo muy positivo en la sociedad. Nos dejó huérfanos de una parte una parte del pensamiento que busca la construcción del diálogo”, ha insistido Morell.
“Mi relación fue en primer lugar una relación de magisterio. Me enseñó el rigor académico y científico y también un cierto atrevimiento a la hora de buscar explicaciones sobre los hechos que estás investigando”, ha añadido Antón Costas, catedrático de Política Económica y estrecho colaborador en su etapa de rector de la UIMP. “Era un trabajador incansable, me llamaba a las seis de la mañana para asegurarse de que no me dormía y que me ponía a trabajar. Era también un gran defensor de la razón ilustrada y quedó demostrado con la introducción del lema en la Universidad de Sapere Aude, atrévete a saber. Para la UIMP fue muy importante, fue la bisagra de una puerta que le hizo pasar de una etapa muy política a una etapa más intelectual, comprometido con los problemas de su país y del momento”, ha finalizado.
Por su parte, Manuel Arrabal, trabajador del Departamento de Comunicación de la UIMP y que vivió de cerca la labor como rector de Lluch, ha recordado la figura “fue un rector inagotable y que nos ha dejado a todos una huella bastante fuerte y difícil de borrar”.
Ernest Lluch fue un incansable trabajador e intelectual, que destacó por su humanismo y defensa del diálogo y la paz. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, Lluch fue una de las personas que ayudó a poner los cimientos para modernizar España con la implementación de la sanidad pública universal y gratuita y la primera ley del aborto. Ya retirado de la vida política, fue asesinado por la banda terrorista ETA en el aparcamiento de su casa, el 21 de noviembre de 2000, cuando contaba 63 años. Su paso como rector por la UIMP, durante seis años, dejó una huella imborrable en esta institución.
Sobre la UIMP
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo es un centro de alta cultura, investigación y especialización, dependiente del Ministerio de Universidades, en el que convergen actividades de distintas especialidades universitarias. Su misión es difundir la cultura y la ciencia, fomentar las relaciones de intercambio de información científica y cultural, de interés internacional e interregional, y desarrollar actividades de alta investigación y especialización.