Santander, 21 de julio de 2022.- El escultor Jaume Plensa (Barcelona, 1955) ha sido investido como doctor honoris causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) este jueves en su sede de verano, el Palacio de la Magdalena, coincidiendo con el 90 aniversario de la institución. Han formado parte del acto de reconocimiento Carlos Andradas, rector de la UIMP; Matilde Carlón, vicerrectora de Relaciones Institucionales de la UIMP; José Carlos García Herrero, secretario general de la UIMP; Gema Igual, alcaldesa de Santander; Ángel Pazos, rector de la Universidad de Cantabria; y José Jiménez, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y fundador del Instituto de Estética, entre otros.
“Siempre me he tomado como una gran responsabilidad introducir belleza en el día a día de la gente”, ha explicado Plensa, haciendo referencia al “individualismo” bajo el que se forja la sociedad actual, según ha comentado en la rueda de prensa previa al acto académico. El escultor cree que un museo, “casa del arte”, es el contexto habitual en el que hallarlo. Por ello, ha expresado su fascinación por lo que supone encontrar arte en la calle, en el espacio público en el que se desarrolla la vida en comunidad.
Un claro ejemplo de esta idea y del trabajo del artista por expandir en todo el mundo que la belleza es algo que tendríamos que compartir como cotidiano es Carlota, la escultura que preside la fachada principal del Palacio de la Magdalena durante los Cursos de Verano 2022 de la UIMP. El escultor ha afirmado que, a través del retrato de una mujer joven con los ojos cerrados, pretende invitar a los observadores a cerrar los suyos, a mirar hacia dentro, y descubrir así “la cantidad de belleza que de alguna forma silenciamos y ocultamos en nuestro interior, y que a mi me gustaría que saliera”. “Esto no es individualidad, es valorar a cada persona”, ha comentado para apuntar que la calidad de la sociedad “no es por conjunto, sino individuo por individuo, pero juntos”.
Arte y conflicto
Previamente a su investidura como doctor honoris causa de la UIMP, Plensa ha hablado sobre el papel del arte en momentos convulsos de la sociedad y se ha referido a la invasión rusa de Ucrania como una “guerra estúpida, innecesaria, entre hermanos de nuevo”, que le hace plantearse cómo puede ayudar a que esta pugna se corrija. “Esto es lo que más me cuesta, porque parece que la vida es muy fuerte y te arrastra, y el arte intenta dar notas de luz en esta oscuridad”, ha añadido.
La UIMP, “casa del conocimiento” para Plensa
Que Plensa abandonara el camino académico no le ha impedido referirse a la UIMP como la “casa del conocimiento” que acoge unos cursos “que no son normales”; una afirmación con connotación positiva por la variada procedencia del alumnado que, a su parecer, acude con motivo del “prestigio tan enorme de este lugar”.
“He intentado siempre que mi obra invite a la caricia, porque creo que es una forma de entender la vida, introduciendo ternura en el día a día”, ha manifestado el escultor sobre la instalación de Carlota en Santander; un objetivo que también compartía con su montaje en la Plaza de Colón de Madrid. Sobre su presencia en La Magdalena, ha asegurado que “está dando un mundo interior en un espacio exterior, una contradicción que la gente va abrazando. Hablar de intimidad en el espacio exterior”.
Investidura de Plensa como doctor honoris causa
El catedrático José Jiménez, con quien Plensa mantiene una amistad desde hace treinta años, ha sido el encargado de leer la laudatio al artista y, durante su discurso, le ha dado la enhorabuena por el nombramiento. Además, ha destacado cómo a través de su poesía escultórica —figuras de mujeres jóvenes con la mirada hacia delante, o con el dedo pulgar el boca pidiendo silencio— pone de manifiesto la importancia de una mirada “profunda” hacia los otros, “de ver a los demás y pedir silencio para viajar hacia nuestro mundo interior, y compartir con los demás actitudes profundas y necesarias para conseguir lo que todos querríamos: un mundo mejor”.
Por su parte, Carlos Andradas, rector de la UIMP, ha expresado que esta ceremonia representa el “compromiso de la universidad con el reconocimiento al talento y la apuesta por la excelencia”. Un acto que, además, tiene un “especial significado porque otorgamos el título de doctor a una persona que no ha seguido los caminos académicos, pero se ha convertido en uno de los grandes artistas de nuestro tiempo”, ha señalado.
Andradas ha concluido su intervención agradeciendo al artista universal que haya invitado, tanto a la sociedad como a la institución, a reflexionar sobre la importancia de las artes visuales, y que haya sembrado en las ciudades “más dispares y grandes del mundo” piezas que modifican el paisaje urbano, “haciéndolo más amable, más acogedor, y más humano”.
