Santander, 16 de agosto de 2023-. Rafael Rebolo, Premio Nacional ‘Blas Cabrera’ de Ciencias Físicas, de los Materiales y de la Tierra, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y actual director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), forma parte del elenco de ponentes del ‘XXII Aula de Verano "Ortega y Gasset". Iniciación a la Universidad’, que se está celebrando esta semana dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Organizada en colaboración con el Ministerio de Universidades, reúne esta semana en La Magdalena a los mejores expedientes académicos nacionales de Bachillerato y Formación Profesional.
‘El Universo por descubrir: sistemas planetarios, agujeros negros y el big bang’ es el nombre de la charla que el astrofísico ha impartido, “destinada a todos los alumnos, no solo a los de ciencias”. Rebolo asegura que “quiere inspirar a los jóvenes en lo que es la aventura del conocimiento. Da igual en qué campo sea esa aventura, es una aventura que merece la pena recorrerse. Lo que pretendo es abrir la mente de estos jóvenes”.
Para ello, Rebolo les ha introducido en “algunos de los campos que me gustan especialmente y que considero que son los que van a tener mayor impacto en la ciencia de la exploración del Universo” como “la búsqueda de sistemas planetarios como el nuestro, estudiar posibles planetas habitables, o analizar unos de los objetos más intrigantes del universo como los agujeros negros, que suponen un desafío para la física porque ponen a prueba nuestro conocimiento de la fuerza de la gravedad”, especifica el astrofísico, uno de los científicos descubridores mediante imagen directa de las primeras enanas marrones, objetos subestelares que no son lo suficientemente masivos como para mantener reacciones nucleares.
El director del IAC también ha realizado un recorrido en su conferencia, “a lo largo de la historia del Universo hacia al origen, para explicar sobre esos primeros instantes, qué es lo que sabemos y qué es lo que desconocemos” y transmitir así a los alumnos del ‘Aula de Verano Ortega y Gasset’ “cómo la reflexión, el avance tecnológico y el pensamiento se ha ido consolidando en estas décadas para poder ofrecer una perspectiva coherente de lo que pudo suceder”.
Cómo acercar la ciencia a los jóvenes
“En nuestro instituto dedicamos un especial esfuerzo en trasladar el conocimiento que adquirimos de una manera asequible a los jóvenes. Desde los seis años hasta que entran a la Universidad, los niños son esponjas que absorben todo y creo que podemos inspirarles en los valores de la ciencia como son el apego a la búsqueda de la verdad, la perseverancia y, al mismo tiempo, el dar curso a la intuición, la inspiración y la curiosidad”, explica el astrofísico.
Para esta misión de divulgación cuentan, según Rebolo, con “una unidad de Cultura científica y Comunicación que ya es una de las más antiguas de nuestro país con muchas décadas de experiencia. Y me honra poder decirlo”. Al respecto, añade que ”decenas de miles de niños pasan cada año por nuestros observatorios. También vamos a los centros de educación tratando de que los profesores que son más afines a nuestro campo puedan también transmitir a los jóvenes los valores de la ciencia”.
“Y, además, tenemos la actividad online, que se hace en colaboración con nuestros socios internacionales. Damos acceso a programas educativos que desarrollamos conjuntamente con universidades que son socias de nuestro instituto. Nos apoyamos también en los medios de las grandes instituciones como la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA que, por supuesto, tienen mucha más capacidad de divulgación, cosa que nosotros aprovechamos tratando de acercarlas a nuestro entorno más cotidiano”, añade para terminar de explicar el programa de divulgación del IAC.
Quienes le influyeron para convertirse en Astrofísico
El director del IAC rememora quienes le acabaron influyendo en su rumbo hacia la astrofísica: “Mis profesores de Física y de Química del instituto consolidaron mi voluntad de dedicarme a la Física. Por ellos fui a Granada a estudiar Ciencias Físicas. Y en los últimos años decidí que el ámbito en el que quería hacer investigación era la Astrofísica, gracias a un magnífico profesor de la Universidad de Granada, Eduardo Battaner. Él me recomendó hacer mi tesis doctoral en la Universidad de La Laguna, donde el Instituto de Astrofísica de Canarias estaba emergiendo en aquellos años con mucho futuro. Y así lo hice”.
El codescubridor de planetas extrasolares gigantes, de súper tierras y planetas terrestres finaliza asegurando que “los primeros pasos que uno recibe de sus profesores de ciencias son valiosos y decisivos. Algunos, a veces, descorazonan. En mi caso, fue todo lo contrario. Me dieron alas para seguir en el camino que yo quería recorrer”.