Alexandra Aronsky señala el fracaso de los gobiernos europeos en la gestión de la crisis de refugiados

Santander.-La labor humana, altruista y anónima es silenciosa pero efectiva. Llena los vacíos que las grandes ONG y los gobiernos europeos no quieren ocupar. Alexandra Aronsky, fundadora del Centro Cultural Bê-Sînor emplazado en el Campo de refugiados Sinatex-Kavallari en Tesalónica (Grecia), ha indicado que la situación en los campamentos es un síntoma de que los gobiernos europeos no cumplen su cometido: “El voluntariado es activismo político, que tiene su origen en el fracaso de los estados a la hora de hacer su labor”.