Rodrigo Fresán: “Ahora el enemigo de la lectura no es la televisión, sino la propia lectura”
Santander.- Cuando tenía catorce años le expulsaron del colegio, así que pasó dos años fingiendo que acudía a clase delante de sus padres. En realidad, pasaba las horas en la biblioteca leyendo todos los clásicos. Tampoco era de extrañar su pasión por la literatura y es que, hijo de intelectuales de los años setenta en Buenos Aires, por su casa era habitual ver a Julio Cortázar o a Gabriel García Márquez, influencias que marcaron la vida personal de Rodrigo Fresán, pero no tanto la profesional: “Sin ese contacto, creo que habría sido escritor igualmente”, ha señalado el escritor argentino que participa en el ciclo Martes Literarios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).